Internet, la red de redes, así como ha traído beneficios y revolucionado la economía también tiene inconvenientes, especialmente para los menores. Un reciente reporte el Boston Consulting Group (BCG) y el Global Cybersecurity Forum (GCF), lo demuestran.
Según el informe Por qué los niños no están seguros en el ciberespacio, el 72 por ciento de los menores que acceden a Internet han encontrado al menos una amenaza cibernética en línea y lo peor es que esta cifra aumenta al 78 por ciento entre los 16 y 18 años.
Para llegar a estos hallazgos, el BCG y el GCF realizaron encuestas masivas llegando a más de 41.000 padres, y niños, en seis regiones y 24 países. De igual forma, se entró en contacto con más de 60 organizaciones enfocadas en la protección de los menores.
Esta situación es más delicada cuando se considera que el 81 por ciento de los niños usa Internet por tres horas diarias y el 45 por ciento de ellos invierten más de tres horas en actividades como los juegos, redes sociales y a navegar por la red.
Más grave aún, regiones como Latinoamérica tienen el porcentaje más alto de niños más pequeños conectados a internet con el 70 por ciento de los menores de ocho años seguido de Medio Oriente y África del Norte (MENA) con el 65 por ciento. Consecuentemente los niños en Latinoamérica y MENA experimentaron los niveles más altos de amenazas cibernéticas con un 79 y un 77 por ciento respectivamente.
Según el estudio, el 83 por ciento de los niños encuestados dijeron que recurrirían a sus padres si fueran amenazados en línea, pero solo el 39 por ciento de los padres habían sido contactados por este tema.
Para complicar aún más la situación, apenas el 41 por ciento de los padres afirmó que llevaría las cosas a la policía por el contenido problemático recibido por sus hijos.
Marcial González, managing director y partner de BCG afirma al respecto: “En un entorno en rápido desarrollo como es el ciberespacio, la protección de los menores es crucial. Todos los involucrados en el ecosistema de protección infantil e Internet tienen un papel que desempeñar, desde organizaciones internacionales, reguladores, fuerzas del orden, familias, cuidadores y educadores, hasta las empresas de tecnología del sector privado”.