Desde la segunda mitad del siglo XX, las sociedades contemporáneas han experimentado un proceso creciente de interacción con la tecnología, dando origen a lo que se denomina actualmente como la cuarta revolución industrial. En esta nueva era, la automatización y el intercambio de datos no solo se expresan a través de los sofisticados avances de la robótica y la biotecnología, pues han conseguido permear todas las esferas de la actividad humana, desde las tareas productivas, hasta las dinámicas cotidianas de relacionamiento social.
Entre los retos que incluyen estos cambios para las entidades financieras se encuentra la necesidad de rediseñar, soportar y adecuar sus servicios para satisfacer las expectativas de los clientes en términos de inmediatez, disponibilidad 7×24, personalización, simplicidad, transparencia y seguridad.
Con la Inteligencia Artificial los bancos pueden, a través de sus servicios web o desde sus aplicaciones, automatizar procesos y reducir el tiempo de respuesta de sus usuarios. Tal es el caso del Banco de Bogotá, pionero en la transformación digital de la banca, que permite a sus clientes desde un modelo de interacción digital basado en el uso de la IA, abrir una cuenta de ahorros, solicitar un crédito de vivienda o sacar una tarjeta de crédito en un proceso 100% digital de forma inmediata, segura y a cualquier hora, los siete días de la semana.
La entidad financiera lanzó su primer producto digital en 2017 y a la fecha ha colocado más de 4.3 millones en todo el país, con un saldo que supera los $4.7 billones, facilitando el acceso de las personas a productos de ahorro, inversión y financiación de manera 100% digital. Actualmente, en el Banco de Bogotá el 80% de la apertura de nuevas cuentas de ahorro y el 88% de las ventas de productos de crédito, se realizan de manera digital.
Así mismo, su app Banca Móvil, una de las mejores calificadas del sector financiero según los usuarios, cuenta con identificación biométrica para acceder a productos, servicios y más de 80 procedimientos, como solicitudes de créditos, descarga de documentos, bloqueo de tarjetas, pagos sin contacto, entre otros. Gracias al uso de herramientas de la Inteligencia Artificial el Banco ha implementado tecnologías de reconocimiento facial, biométrico y pruebas de vida para identificar a las personas de manera remota al momento de abrir productos digitales; desde que se implementó este desarrollo, ha analizado más de 600.000 rostros.
En esa misma línea, para garantizar la seguridad de sus clientes, el Banco analiza los patrones de navegación digital, a través de algoritmos, mejorando la experiencia y acompañando los métodos de autenticación de los usuarios en los canales de la entidad. Esto permite acceder a los datos de comportamiento digital que tiene el usuario disponible, evidenciando cualquier situación sospechosa; con base en estos patrones, el Banco logró reducir los índices de fraude y suplantación.
De acuerdo con la Encuesta Global sobre Fraude Económico y Crimen realizada por PwC, más del 60% de las empresas que utilizan Inteligencia Artificial en el mundo confirman el valor que tiene para la lucha contra el fraude; pues su uso no solo permite mejorar la experiencia y acceso al sistema financiero de los clientes, sino que también brinda mejores condiciones de seguridad online.
Es así como, en el sector financiero colombiano, las inversiones en materia de ciberseguridad han pasado de $193.000 millones en 2019 a $315.000 millones en 2020. En el caso del Banco de Bogotá, más del 45% de las inversiones totales de la compañía se destinan a seguridad, fortalecimiento de infraestructura digital y planes de prevención para mitigar riesgos de ciberseguridad, garantizando así la confiabilidad y eficacia en todos los procesos.