La popular plataforma de Inteligencia Artificial generativa es utilizada por estos días en casi toda clase de tareas del conocimiento. En educación, en particular, su suo es polémico, debido a que estudiantes en todo el mundo aprovechan als capacidades de búsqued ay redacción de contenidos de ChatGPT para evitar la preparación de tareas escolare sy universitarias.
Según Vyacheslav Koldovskyy, gerente de competencia en SoftServe University, empresa especializada en desarrollo y consultoría de software, la herramienta puede ser usada eficazmente para profundizar en conocimientos y reforzar la experiencia académica en TI, sin embargo, siempre será importante investigar en diferentes fuentes de información para nutrir el proceso de aprendizaje. “Esta sin duda es una herramienta que mejora la eficiencia y competitividad de las personas y las empresas. Sin embargo, existen desafíos que se tienen que considerar en la medida en que ChatGPT avance su trayecto hacia el uso masivo, entre ellos los riesgos para la privacidad, la precisión, veracidad de la información, sesgos programados, entre otros”, afirmó Koldovskyy.
De esta manera, ChatGPT puede ser un complemento para el estudio, sin embargo, en el proceso se deben evaluar sus capacidades de forma objetiva ya que, si bien es un avance muy prometedor, aún está en su fase inicial. Por esto, es importante ser consciente de cuáles son sus limitaciones. De acuerdo con Koldovskyy, la primera de ellas tiene que ver con la tecnología en la que se basa, el LLM (Large Language Model), el cual funciona como un motor estadístico que predice y genera determinadas respuestas en función de los datos con los que se le «alimenta». Así, existe la posibilidad de que ChatGPT ofrezca información no necesariamente precisa al construir una respuesta estadística basada en probabilidades.
En su opinión, entendiendo sus beneficios y limitantes en la formación en TI, el reto para la industria es adelantarse al avance de estas tecnologías y establecer reglas y bases éticas de la interacción entre humanos y la inteligencia artificial, de manera que permitan hacer uso de esta sin interrumpir los procesos educativos o abrir puertas que perjudiquen o impidan el aprendizaje de los estudiantes