Un sistema de captura de imágenes satelitales, conocido como sensores remotos, le permite a un grupo de ingenieros forestales y biólogos de Parques Nacionales Naturales (PNN) realizar un monitoreo constante de la selva y los santuarios de flora y fauna colombianos.
“Iniciamos con la primera lectura en el año 2000 y —en ese entonces— hacíamos un monitoreo a escala general y con imágenes gratuitas que proveía el Servicio Geológico de Estados Unidos”, recuerda Luisa Corredor, líder del equipo de monitoreo de coberturas de la tierra.
Desde 2019, este equipo ha podido hacer el monitoreo de los parques gracias a una tecnología geoespacial que los acerca a una escala de 1:25.000, mediante la utilización de imágenes satelitales del programa Planet Scope, aplicando la metodología Corine Land Cover (CLC) adaptada para Colombia. Esto les permite evidenciar los cambios de la cobertura vegetal del país a partir de una hectárea.
El sistema, que se compone de conjuntos de satélites que giran alrededor de la Tierra y que cada vez que pasan por un mismo punto toma las imágenes, se complementa con la lectura y análisis de los expertos de PNN, quienes con ayuda de algoritmos de Inteligencia Artificial y humana —como la de Luisa— traducen esos registros a hallazgos.
“Y de allí, identificamos, por ejemplo, las presiones que tienen los parques, el bosque que tumban, y sacamos los indicadores de cuánto se está transformando y cuánto se está recuperando, para que se puedan hacer los planes de manejo de cada parque y se tomen acciones en campo para determinar el manejo que se le va a dar a cada zona”, explica Luisa.
Durante el año 2021 y gracias a este sistema de monitoreo, el equipo evidenció que 9 de los 53 parques terrestres con los que cuenta el país se encuentra en “situación de alarma” con más del 10 por ciento de su área transformada. En “situación de alerta” se hallan 10 parques con una transformación de entre el 5 y el 10 por ciento y en una “situación satisfactoria” están 34 parques, con menos del 5 por ciento de transformación.
También determinaron las cinco áreas protegidas que presentaron mayor transformación en 2021: El Parque Tinigua (29,30 por ciento), ubicado en la Serranía de la Macarena; el Santuario de Flora y Fauna los Colorados (28,60 por ciento), en Bolívar; el Parque Pisba (19,87 por ciento), en Boyacá; el Parque Las Orquídeas (15,61 por ciento), en Antioquia y la Ciénaga Grande de Santa Marta (15,31 por ciento).
El uso de estos sensores permite mejorar y ampliar la obtención de datos de las áreas protegidas, “obteniendo información de lugares donde se dificultan los recorridos de campo y permitiendo mejorar la gobernabilidad en las mismas”, según detalla el informe de Monitoreo de coberturas antrópicas en los Parques Nacionales Naturales de Colombia Año 2021.
El documento también señala que este sistema “aporta a la toma de decisiones en líneas de manejo como uso, ocupación y tenencia (UOT); prevención, control y vigilancia (PVC), investigación, monitoreo y a planificar los ejercicios de prioridades de restauración”.
Adicional a esto, el sistema de monitoreo geoespacial también está dirigido al seguimiento de las zonas donde se han realizado acuerdos previos de restauración; es decir, zonas protegidas donde existe una presencia de población campesina y se llevan a cabo acciones concretas para combatir la deforestación y se desarrollan planes de restauración.
De esta forma, el seguimiento constante es posible gracias a las tecnologías geoespaciales sobre los cerca de 14 millones de hectáreas que cubren las 53 áreas terrestres de los 59 Parques Nacionales Naturales de Colombia.
Para conocer más sobre este caso, puede escuchar a Luisa Corredor, ingeniera forestal y especialista en Geomática (el análisis de la Tierra desde el espacio), el próximo 28 de septiembre, durante la segunda Cumbre de Inteligencia del Grupo Prisa. Regístrese.
2 comentarios
Es una extraordinaria labor la realizada por este grupo que dirige mi hija en Parques Naturales y que debería tener una mayor difusión y apoyo oficial. Solo el en el futuro se valorará su importancia. Ánimo
Don José, buenos días. Para nosotros fue un honor tener a Luisa en nuestro evento, compartiendo su gran conocimiento y experiencia. Felicitaciones