Alrededor del 90 por ciento de las startups América Latina y el Caribe se centran en las desarrollar aplicaciones de comercio electrónico o soluciones financieras, mientras que las startups de Deep Tech van más allá y buscan grandes soluciones basadas en tecnologías avanzadas, para los problemas más delicados de la humanidad . Operan en la vanguardia de varios campos como biotecnología, Inteligencia Artificial, robótica, blockchain, ciencia de materiales, fotónica, electrónica y computación cuántica.
Estas empresas tienen el potencial de catalizar cambios, establecer nuevas industrias y perturbar las existentes, así lo reveló el informe “Deep Tech, La Nueva Ola”, el primer reporte que dimensiona y analiza el ecosistema de innovación en tecnología profunda en América Latina y el Caribe (ALC) y que se encuentra disponible en la página del BID Lab
Cita el informe, en el que participó el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, que nos encontramos en las etapas iniciales de la revolución tecnológica más disruptiva de la historia, presenciando un aumento sin precedentes de nuevas tecnologías en varios dominios como IA, computación cuántica, biología sintética, vehículos eléctricos, paneles solares, baterías, interfaces cerebro-computadora, realidad aumentada, vehículos autónomos, vacunas de ARNm, megaconstelaciones de satélites de órbita terrestre baja (LEO), cohetes reutilizables, robots humanoides y blockchain.
Aunque muchas de estas tecnologías se han estado desarrollando durante décadas, ahora han alcanzado puntos de inflexión en términos de costo y funcionalidad, allanando el camino para una adopción masiva acelerada.
Según el reporte, América Latina y el Caribe, se encuentra en las etapas iniciales del desarrollo de un prometedor ecosistema de tecnología avanzada. Aunque aún es temprano, la región ya ha establecido los cimientos iniciales necesarios para un próspero ecosistema de startups en este campo.
Ya están en 14 países
La región cuenta con 340 startups Deep Tech, que en conjunto han recibido dos mil millones de dólares en inversiones de capital emprendedor y han generado más de ocho mil millones de dólares en valor. Para poner esto en perspectiva, estas cifras son superiores al tamaño de todo el ecosistema de startups de América Latina y el Caribe en 2010. Ese ecosistema creció de manera exponencial desde un valor de siete mil millones en 2010 a 221.000 millones de dólares en 2020.
De estas 340 analizadas, 98 tienen una valoración superior a diez millones de dólares, incluyendo doce que valen más de 100 millones de dólares. Entre ellas, tres startups: Establishment Labs de Costa Rica, NotCo de Chile y Bioceres de Argentina, que tienen valoraciones que superan los 500 mil millones de dólares.
Por sectores, Biotecnología e inteligencia artificial son los sectores Deep Tech más dinámicos. Actualmente el 61 por ciento de las startups se concentran en biotecnología y el once por ciento en inteligencia artificial. Sin embargo, se resalta que están surgiendo startups en otros sectores como en nanotecnología con el seis por ciento, tecnología limpia con un cinco por ciento, espacio con el cuatro por ciento, movilidad avanzada con el cuatro por ciento, robótica representa un dos por ciento al igual que fabricación avanzada y salud tecnológica con el mismo porcentaje y materiales avanzados con un uno por ciento.
Argentina, Brasil, Chile y Costa Rica concentran el 90 por ciento de las startups Deep Tech de la región, sin embargo, el estudio anticipa que en los próximos años Brasil, México y Colombia obtendrán una mayor influencia en el sector, al mismo tiempo que nuevos países construirán sus propios ecosistemas.
Una región con potencial de crecer 100 veces
Estimaciones reveladas en el informe sugieren que la inversión de capital de riesgo en Deep Tech puede crecer más de cien veces a largo plazo. Este potencial está impulsado por dos factores y moderado por un tercer elemento:
- Las inversiones de capital de riesgo por habitante de América Latina y el Caribe, en general son mucho menores que en otros mercados. La inversión de capital de riesgo por habitante debería crecer hasta 141 veces para alcanzar niveles internacionales.
- La participación de las inversiones en Deep Tech en el capital de riesgo debería crecer entre ocho y 27 veces para alinearse con los estándares internacionales. Mientras que actualmente Deep Tech representa el tres por ciento de las inversiones de capital de riesgo en la región, este porcentaje constituye el dieciocho por ciento en China, el 21 por ciento en Europa, el 24 por ciento en los Estados Unidos y aproximadamente el 60 por ciento en Israel.
- Por último, es importante reconocer que los graduados en las carreras de ingeniería de sistemas y computación, informática, telecomunicaciones, robótica, software, análisis de sistemas, desarrollo web, programación y robótica, conocidas como STEM, representan una proporción menor de la población en comparación con otros países, lo que lleva a factores de reducción que oscilan entre el 20 por ciento y el 64 por ciento.
Según el reporte, al combinar estos factores asignando menos peso a casos como China e Israel, se llega a un potencial de crecimiento a largo plazo de 146 veces. Sin embargo, es crucial reconocer que la actividad de capital de riesgo está creciendo a nivel mundial y que la revolución tecnológica se acelerará, lo que sugiere un potencial aún mayor.
El ecosistema Deep Tech en Colombia
Con apenas 0,2 startups por cada millón de habitantes, el ecosistema de Colombia abarca solo nueve startups que han recibido financiamiento de capital de riesgo, lo que representa un escaso tres por ciento del total de la región. En conjunto, estas startups tienen un valor de menos de cien millones de dólares, contribuyendo con menos del uno por ciento del valor total de las startups de Deep Tech en la región. A pesar de su número limitado, estas startups se ubican en varios sectores, incluyendo biotecnología, Inteligencia Artificial y movilidad avanzada.
Al respecto, la investigación cita que, aunque Colombia cuenta con un buen ecosistema de capital de riesgo, carece de fondos especializados en Deep Tech. Esta situación revela un importante potencial sin explotar en el país, lo que sugiere espacio para el crecimiento y el desarrollo. A pesar del panorama actual, el alto nivel de actividad en otros sectores tecnológicos, como el fintech, muestra un apetito por la innovación activa en el país.
Asimismo, el estudio destaca que, en el ámbito académico, la Universidad El Bosque ha establecido un hub de innovación, educación y emprendimiento conocido como HUB-iEX, donde académicos y emprendedores colaboran para mejorar el rendimiento innovador y el crecimiento empresarial. Como parte de esta iniciativa, la universidad también ha establecido una oficina de transferencia de tecnología, que está implementando progresivamente una prometedora estrategia integral para alcanzar sus objetivos.
Aquí puede consultar el estudio completo https://publications.iadb.org/es/deep-tech-la-nueva-ola