El cambio climático y el calentamiento global, sumados a la decadencia de los combustibles fósiles, han empezado a transformar el entorno, los sistemas de producción, de transporte y hasta la forma de pensar de los seres humanos. El cambio es ahora.
Hasta la fecha, más de 140 países en el mundo se han comprometido a implementar la “Neutralidad de Carbono” en el corto plazo, lo que significa migrar a energías limpias, renovables y amigables con el planeta. Grandes conglomerados tecnológicos – entre esos Huawei – invierten cifras multimillonarias cada año, buscando desarrollar la “piedra filosofal” tecnológica, que les permita ponerse a la cabeza de la industria más importante y lucrativa de la vida moderna: la energía.
En el caso del gigante chino, se ha enfocado en su unidad de “Energía Digital Huawei”, la cual está apalancada en los páneles fotovoltáicos y en desarrollos de Inteligencia Artificial, los cuales ayudan a redistribuir de forma eficiente la electricidad desarrollada por estos dispositivos.
Según datos de XM, administrador del mercado eléctrico colombiano, cerca del 55% de energía solar fotovoltaica (conectada al sistema nacional) ha sido implementada con tecnología de inversores solares Huawei.
“En el año que lleva la unidad de Energía Digital en Colombia, el sistema ha logrado alrededor de 150 MW en capacidad instalada dentro del segmento de generación fotovoltaica, con más de 10 estaciones de transformación. Ese es el equivalente a la energía que necesitan 100 mil hogares colombianos”, aseguró Johann Heyl, director regional de Soluciones Solares en Huawei.
Heyl reveló estas cifras en el marco de la feria “Expo Solar Colombia 2022”, donde la compañía ratificó su objetivo de contribuir a la construcción de hogares, edificios, fábricas, campus, pueblos y ciudades con bajas emisiones de carbono, por medio de sus soluciones enfocadas en la generación y almacenamiento digitalizado de energía fotovoltaica, administración digital, enfriamiento y estructura energética para centros de datos y digitalización de energías para sitios remotos y especializados por verticales como telecomunicaciones y alta computación.
