Una de las voces más famosas de la historia del cine es propiedad del “lado oscuro”, la de Darth Vader, uno de los villanos más infames del cine, interpretado por un actor casi igual de famoso: James Earl Jones, que a los 91 años decidió jubilarse y para que no hiciera falta ayudó a entrenar una Inteligencia Artificial con su imponente voz.
Así es, tras 45 años de estrenarse la primera parte de una saga que cambiaría al mundo, La guerra de las galaxias, en 1977, James Earl Jones decidió dejar a un lado la maldad intergaláctica del imperio y en su lugar ayudar a una empresa ucraniana llamada Respeecher para ayudar a entrenar una voz artificial.
Respeecher no es ajena al trabajo con esta saga de ciencia ficción, de hecho en la serie televisiva “El Libro de Boba Fett” esta empresa ayudó a resucitar al joven Luke Skywaker tomando como base el archivo sonoro dejado por Mark Hamill, el actor original de este personaje.
Matthew Wood, el editor de sonido de Respeecher, describió a James Earl Jones como un padrino benevolente al prestar su apoyo para ayudar a crear la voz sintética del villano espacial y es que no solamente se usó la voz del actor en vivo, también cientos de archivos de audio grabados por décadas en el cine.
Un punto dramático y real del trabajo de Respeecher es que siguieron trabajando mientras las tropas rusas bombardearon su país y mientras varios de sus compañeros eran reclutados por el ejército. Incluso Lucasfilm dudó en trabajar con ellos para no arriesgar la vida de sus colaboradores, pero fueron ellos mismos quienes decidieron que querían seguir en esta cruzada.
