Aunque la Misión de expertos en Inteligencia Artificial creada durante el gobierno de Iván Duque mencionó rol que podría cumplir la IA en la gestión las redes descentralizadas inteligentes para optimizar el uso de energía, aún hay un gran camino por recorrer para llevar esta recomendación a la práctica, según opina la abogada Carolina Vargas, de la firma Mendoza, especializada en banca, finanzas y mercado de capitales.
La experta considera que una de las industrias en que la Inteligencia Artificial debería ser aprovechada en nuestro país es en generación de energías renovables, en donde puede contribuir agilizar los procesos. Dicha incorporación es necesaria atendiendo al llamado de comunidades científicas sobre la necesidad de acelerar la transición energética con el fin de combatir el cambio climático.
“En Colombia, el principal avance para la incorporación de la IA es el CONPES 3975 de 2019 que incluye la Política Nacional para la Transformación Digital e Inteligencia Artificial. Esta política incorporó un plan de acción dirigido a disminuir las barreras que impiden la implementación de tecnologías digitales en el sector privado y público en Colombia; crear instituciones habilitantes para la innovación digital; fortalecer las competencias del capital humano para afrontar las tecnologías; y, desarrollar condiciones habilitantes en la preparación para los cambios económicos y sociales que conlleva la IA”, dijo Vargas.
Gracias a los modelos predictivos a través de los cuales funciona la IA, es posible optimizar los recursos energéticos y los recursos económicos invertidos en Proyectos energéticos y llegar a reducir los costos de mantenimiento y funcionamiento de los equipos, identificando preventivamente problemas, y ajustando automáticamente los sistemas para mejorar su rendimiento
Más allá de los asuntos técnicos en los cuales se puede emplear la IA, estos sistemas predictivos pueden ayudar, incluso, a analizar la viabilidad de un proyecto de energía renovable en proceso de financiación y en la valoración que hace una compañía en los derivados necesarios para proteger dichos proyectos.