Bogotá, 31 de agosto de 2022 – La inteligencia artificial (IA) está experimentando un crecimiento exponencial en diversos sectores de la economía, impulsando eficiencia, reducción de costos y transformación en la toma de decisiones. Según un estudio de Grand View Research, se proyecta que la IA tendrá una tasa de crecimiento anual del 37.3 por ciento entre 2023 y 2030, redefiniendo la forma en que operan las empresas gracias a la tecnología. El sector agropecuario en Colombia se ha sumado a esta tendencia, y hoy representa un 4.8 por ciento de las empresas emergentes de base tecnológica en el país, según el informe «Colombia Tech Report 2023» elaborado por KPMG.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) también ha contribuido a la investigación del uso de la tecnología en la agricultura con su reciente publicación «Desarrollo Agtech en la región andina». Este informe revela que la mayoría de las empresas agtech en la región andina se concentran en Colombia, representando un impresionante 58.9 por ciento del total, equivalente a 53 empresas.
Sin embargo, el rápido avance de la inteligencia artificial plantea cuestiones éticas y desafíos para los actores del sector agropecuario. Entre las problemáticas que surgen con la falta de ética en el uso de estas herramientas digitales se encuentran la carencia de neutralidad y transparencia, la inexactitud en la toma de decisiones, la discriminación de poblaciones específicas y la limitada aplicación de procesos.
Para abordar estos desafíos éticos, la UNESCO desarrolló en 2021 la «Recomendación sobre la Ética de La Inteligencia Artificial», una base normativa que promueve valores y principios para el uso responsable de la IA.
Carolina Huertas, CEO de AgrodatAi (en la foto que acompaña a este artículo), afirma: «Estamos seguros de que la tecnología debe ir acompañada de un uso responsable, donde prime el bienestar humano y del medio ambiente. Por esta razón, aplicamos la IA de forma transparente para ofrecer soluciones en todas las regiones del país, incluso las más remotas. A través del machine learning, procesamos datos históricos para notificar a los productores sobre eventos climáticos adversos, permitiéndoles tomar medidas preventivas y proteger sus cultivos. Esto reduce las pérdidas de productividad».
La plataforma gratuita AgrodatAi también cuenta con un ChatBot llamado «Don Tulio», un campesino virtual que brinda asesoramiento y información clave sobre precios de productos e insumos las 24 horas del día, los 7 días de la semana, para ayudar a los agricultores a tomar decisiones informadas relacionadas con la gestión de riesgos agropecuarios.
A pesar de los beneficios de la IA, existen desafíos de conectividad en las zonas rurales del país. Proyectos como los desarrollados por el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC) para implementar cerca de 5,207 Centros Digitales en áreas rurales con acceso gratuito a Internet están ayudando a empoderar a los campesinos y mejorar su toma de decisiones.
En palabras de Carolina Huertas: «En AgrodatAi, conocemos las necesidades y la realidad de los campesinos del país. Por eso, consideramos la educación como el primer paso para hacer realidad muchos de sus sueños. A través de capacitaciones sobre el uso de estas tecnologías digitales y campañas de pedagogía, sentido de pertenencia y empoderamiento, estamos logrando que cada vez más campesinos se sumen al uso de estas herramientas. Nos sentimos orgullosos de llegar a más de 330,000 productores ofreciendo información transparente y en tiempo real».
La inteligencia artificial en el sector agro es una promesa de mejoras significativas en la calidad de vida de los productores y en la producción agrícola, pero su uso debe ir de la mano de prácticas éticas y responsables para garantizar un impacto positivo y sostenible en la industria agropecuaria colombiana.