Los autos conectados son la semilla de los vehículos autónomos. Más allá de brindar seguridad y atención a los conductores, los vehículos conectados se destacan por generar grandes cantidades de datos útiles para obtener estadísticas sobre la velocidad de conducción o los accidentes de tránsito.
Además, son el primer paso para llegar a los vehículos autónomos. Mientras que un auto conectado se llama así por su conexión a internet, un vehículo autónomo es aquel que se moviliza sin la intervención de un conductor. No obstante, sin el primero no puede existir el segundo, pues los dos hacen uso de la red.
Según un estudio de la consultora McKinsey un coche conectado genera en la práctica unos 25 GB por hora de conducción y de acuerdo con el blog de Volvo, puede captar hasta 3.6 GB en 60 minutos. La mayor parte de esos datos se procesan instantáneamente y no hay que transmitirlos a ningún lado, ni siquiera a la nube.
Para darnos una idea, datos de Statista muestran que al ver una película se usa menos de un GB por hora y otra actividad como escuchar música, representa unos 0.03 Gb por hora. La gran cantidad de datos que se pueden obtener con un vehículo conectado es abrumadora.
De acuerdo con Juan David Arias, gerente comercial de servicios conectados en General Motors, los autos conectados son cruciales para el futuro porque los clientes cada vez demandan más conectividad, más asistencia y seguridad, y estos dos últimos puntos solo se pueden cubrir con datos que permitan generar reportes para indicarle al usuario como conduce, o para ayudarlo de forma remota o presencial, en casos de siniestros u otro tipo inconvenientes en la vía. Sumado a esto, tener los vehículos conectados permite recuperarlos en caso de robo y determinar los puntos del país donde más ocurren este tipo de actividades criminales.
“La información que generan los vehículos conectados es muy valiosa para los usuarios, las marcas y los gobiernos, porque con ella podemos generar campañas de seguridad y prevención, así logramos que la movilidad vial sea más segura”, destacó Arias.
General Motors Colombia informó que busca alianzas con el sector público para aprovechar los datos y crear un repositorio que permita ofrecer perspectivas y estadísticas que ayuden a mejorar la movilidad e incluso la infraestructura. En Norteamérica la marca de automóviles cuenta con un programa llamado Safety View, realizado en colaboración con la compañía de analítica Inrix. Se trata de una solución basada en la nube para ayudar a los profesionales del transporte a usar los datos para tener vías y comunidades más seguras.
“Hemos empezado conversaciones preliminares con la Agencia Nacional de Seguridad Vial en Colombia y con algunas Secretarías de Movilidad de municipios y ciudades, entendiendo como usar la información de las plataformas tecnológicas para resolver las problemáticas viales”, aseguró Arias.
El fabricante tiene más de cuatro millones de vehículos conectados en diferentes países. En Colombia, con la marca Chevrolet la cifra ronda los 22.700 automotores. Entre las principales estadísticas que se han obtenido se reporta que el 29 por ciento de las colisiones están concentradas en el departamento de Antioquia, 13.3 por ciento en el Valle del Cauca y cerca del nueve por ciento en Bogotá. El 58 por ciento de los accidentes son de vehículos conducidos por hombres, y los usuarios con más accidentes tienen entre 30 a 40 años.
También se sabe, gracias a la transferencia de datos de estos vehículos, que el 65 por ciento de los choques son frontales, doce por ciento son traseros, catorce por ciento golpes en el lado izquierdo y nueve por ciento golpes en el lado derecho del auto. Y aunque hay bastantes accidentes por excesos de velocidad, contrario a lo que se pensaría, la velocidad promedio a la que ocurren los accidentes reportados por el sistema de respuesta automática de colisión es de 21 kilómetros por hora, lo cual ha llevado a la compañía a entender otras causas de accidentalidad, entre ellas la distracción con elementos como el celular.
¿Cómo incorporan las nuevas tecnologías?
Porsche ha desarrollado su propio software, enfocándose en la conducción automatizada, la comunicación de vehículo a vehículo, de vehículo a infraestructura y soluciones de conectividad. Asimismo, GM tiene planes de desarrollar un software propio donde integraría funciones de internet de las cosas.
En cuanto a desarrollos asociados a Inteligencia Artificial en los vehículos, los avances se orientan hacia la conducción autónoma, el mantenimiento predictivo y la personalización del entretenimiento en el automóvil, mediante la integración de asistentes de voz Google Assistant y próximamente Alexa.
Arias añadió que hoy el fabricante sostiene conversaciones en Estados Unidos con Open AI, creadores de Chat GPT, con el fin de lograr una integración de todos los sistemas a bordo de los vehículos, pensado en experiencias innovadoras.
“Los asistentes virtuales mitigan o eliminan el uso de dispositivos móviles en el vehículo. Entonces los conductores ya no se distraen ni un solo segundo del camino, porque pueden tener acceso a la información por voz”, concluyó Arias.