Una investigación de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), encontró que en nuestro país solo el 43,3 por ciento de los hogares tiene acceso a la “superautopista de la información”.
Este porcentaje de desconexión es menor en las caberas, donde el 70 por ciento tiene acceso a la red, pero deja en evidencia la grave brecha digital entre los sectores rurales y urbanos. Más grave aún: entre quienes lo usan existe un alto grado de analfabetismo digital, debido a que el uso se limita al consumo en redes sociales y no a la producción de conocimiento y la potencialización del aprendizaje, como ocurre en países desarrollados.
Esta es parte de los hallazgos de Jesús Fernando Barrios Ordóñez en su investigación en la Maestría en Ciencias Económicas de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL). Otros datos revelados ponen de manifiesto que en los centros poblados y las áreas rurales dispersas solo el 34 por ciento de la población usa el servicio, en especial las mujeres.
En lo que se refiere al nivel socioeconómico, en los estratos cinco y seis hay una cobertura superior al 80 por ciento mientras en el estrato uno es de un 29 por ciento. Por otro lado, el empleo de esta tecnología disminuye con la edad, pero aumenta según el nivel de estudio.
En cuanto a las razones que aducen las personas para no utilizar internet están: no saber usarlo (43,8 por ciento), no lo considera necesario (29,9 por ciento) y razones asociadas con la infraestructura (26,2 por ciento). En este último caso, en los hogares de regiones remotas resulta muy costoso contratar el servicio o simplemente las empresas prestadoras no extienden las redes hasta esos lugares.
El magíster afirma que el gobierno tiene retos enormes para convertir el internet en un activo productivo para Colombia: “por un lado, debería hacer grandes esfuerzos para invertir en infraestructura y llegar a los territorios donde la empresa privada no lo hace. Por otro, establecer políticas públicas que permitan crear las condiciones para que esta tecnología sea usada como herramienta de formación, para crear contenidos de valor, incentivar el comercio electrónico, utilizar la banca electrónica y acceder al gobierno en línea, entre otras posibilidades”.
También menciona que al país le urge cerrar la brecha digital para, entre otros aspectos, responder con la Agenda 2030 (Objetivos de Desarrollo Sostenible), que señala la necesidad de aumentar significativamente el acceso universal a las TIC.
Con su trabajo de investigación, el profesor Barrios validó la hipótesis de que además de las condiciones socioeconómicas, el conocimiento que el hogar tenga sobre el uso de dispositivos y de las tecnologías de la información, observado a través de la educación, definen el buen manejo de la red.
Y concluye que un alto porcentaje de la población colombiana aún se encuentra excluida del acceso y del uso real y efectivo de internet, especialmente la población con menor logro educativo y que reside en los centros poblados rurales dispersos. Por lo tanto, son comunidades que se encuentran excluidas de los beneficios que esta tecnología ofrece, tales como oportunidades económicas (empleo, por ejemplo), asistencia social y participación en el gobierno en línea.