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Cómo los docentes enfrentan el reto ChatGPT

Tres aproximaciones diferentes al problema causado con la irrupción de la Inteligencia Artificial generativa en nuestras vidas. Los expertos no se ponen de acuerdo.

Por Alvaro Montes
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Durante la Cuarta Cumbre: la revolución del empleo y la educación, Harvey Sanabria, docente de la Universidad Areandina; Daniel Suárez, vicepresidente de Comunicaciones en The Coca-Cola Company, y Alfonso Jiménez, experto y docente internacional debatieron, con la moderación de Fidel Franco, periodista de Caracol Radio, acerca afrontar la irrupción de ChatGPT en el aula y en la educación

Sanabria, desde su experiencia en la educación universitaria, cree que hay que perder el miedo a ChatGPT, porque la herramienta tiene un potencial muy grande. En su opinión, la popular plataforma tiene otras ventajas, como el hecho de que puede potenciar la creatividad y evitar la procrastinación, usándola para obtener ideas a la hora de abordar los proyectos.

Opinión contraria planteó el experto mexicano Alfonso Jiménez, director de estrategia en Huawei Cloud Latinoamérica, para quien “no hay estrategia sin tecnología y no hay tecnología sin estrategia”. Durante su participación en el evento puso sobre la mesa varios interrogantes, entre ellos: ¿Estamos creando estudiantes inútiles? ¿limitamos en el desarrollo de sus capacidades? Como respuesta, Jiménez dijo que el ser humano jamás podrá ser sustituido. Invitó a los docentes y directivos a trabajar con sus equipos el reto ABC: Assume Nothing, Believe Nobody, Check Everything, que español sería: no asumas nada, no le creas a nadie y revisa todo. “Hoy los estudiantes no saben usar la Inteligencia Artificial, se sienten empoderados, pero no lo están. En la medida en que volvamos a explotar nuestra capacidad humana podemos evolucionar mejor”, aclaró Jiménez.

Agregó que la tecnología pasa por un periodo de análisis, pruebas, adopción, después las implementaciones y la llegada al mercado. “El problema con estas plataformas es que primero llegaron a los usuarios y en Latinoamérica se adoptaron de forma irresponsable”.

Daniel Suárez compartió la experiencia que tiene lugar en Coca-Cola con el uso de ChatGPT en el entrenamiento del personal. Explicó que en Coca Cola se fomenta la creatividad en un ambiente laboral ágil y retador que aprovecha a Chat GPT. La compañía firmó un convenio con Open IA para crear su propia versión del chat, en la que recogen los datos y lo sutilizan para adoptar mejores prácticas, entre ellas usar la información para llegar a millones de clientes con pedidos sugeridos, teniendo en cuenta las características particulares de cada uno.  

La conversación, en la que se encontraron tres aproximaciones diferentes al problema de ChatGPT en la cultura actual, tuvo lugar durante la Cuarta Cumbre de Inteligencia Artificial Colombia, realizada el pasado 15 de junio en Bogotá.

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