Existe mucho más que tarjetas de crédito, débito y datáfonos en el mundo de los pagos digitales. Los métodos de pago alternativos se están posicionando en América Latina, gracias a la llegada de las billeteras, las tarjetas de prepago, las transferencias en tiempo real, las criptomonedas y el esquema compre ahora y pague después, entre otras modalidades.
El estudio Tendencias de pagos digitales en Latinoamérica 2023, de Kushki, revela que hoy en día los métodos de pago considerados alternativos representan en total el 47 por ciento del comercio electrónico y por primera vez en la historia, el efectivo ya no representa la mayoría de los pagos en la economía formal, sino que ha caído a un sorprendente 36 por ciento, mientras que las tarjetas de crédito son el principal medio de pago electrónico.
Hoy en América Latina, los consumidores tienen una multitud de formas de pago, que van desde comercio electrónico sofisticado y transacciones sin contacto, hasta enlaces de pago simples y aplicaciones persona a persona, hay más opciones en el mercado que nunca.
A nivel global, las billeteras son el método alternativo más popular y con mayor índice de crecimiento. Se espera que para finales de 2023 en Latinoamérica los usuarios de billeteras digitales lleguen a ser más de 605 millones, lo que posicionaría a la región como la tercera con el mayor número de carteras digitales en el mundo, solamente por debajo de China y África, de acuerdo con Statista.
Según el informe de Kushki, 2023 se caracterizará por cierta consolidación de las mejores y más eficientes experiencias de pago, así como métodos de pago que se adaptarán a ciertos casos de uso y verticales. Y ahora que el efectivo es una minoría, la adopción de métodos de pago digitales continuará gracias a los poderosos efectos de red
“La infraestructura de pagos en la región está cambiando, permitiendo que se hagan transacciones en tiempo real, tener una autenticación de la cliente mucho más rápida y con mecanismos más eficientes. Esto va a cambiar el panorama de los pagos en nuestra región”, indicó Alejandro Guízar, presidente y fundador de Billpocket Somos Kushki,
Estos métodos de pago alternativos quieren cubrir la brecha entre el banco y la penetración de las tarjetas de crédito, lo que fomentará aún más la bancarización y les dará a los usuarios mayores alternativas que no impliquen el uso de tarjetas de débito, crédito o efectivo.
“Con estos métodos le estamos dando a los usuarios el acceso, conveniencia y rapidez en las transacciones, pero aún hay barreras regulatorias y tecnológicas. Hemos visto que estas innovaciones reducen el uso de efectivo y uno de los casos más emblemáticos es Pix en Brasil, donde realmente se creó un modelo de conveniencia y adopción muy alto y ahora puedes comprar muchas cosas a través de él. Los métodos alternativos agregan valor y ayudan a digitalizar a los ciudadanos”, indicó Santiago Alvarado, vicepresidente senior de producto en Bitso.
La relación entre las remesas y las criptomonedas
Para el año 2021, el flujo de las remesas recibidas por los hogares colombianos logró alcanzar los 8.597 millones de dólares, representando un aumento anual del 24,4 por ciento que no se había registrado desde el primer cuatrienio de la década del 2000, esto según cifras publicadas por el Banco de la República en Colombia. El uso de criptomonedas en la región también puede estar impulsado por las remesas, ya que un gran número de compañías dedicadas a las divisas digitales, con presencia en Latinoamérica, activó la posibilidad de hacer transferencias de criptomonedas desde Estados Unidos a diferentes países y retirar el dinero en la moneda local.
Según el mismo estudio, el crecimiento de las remesas en Colombia, desde el 2020, se ha caracterizado por un mayor uso de mecanismos de transferencia internacional de divisas a través de plataformas en internet, canales digitales o pasarelas de pago. Esto permitió superar las restricciones de movilidad impuestas durante la pandemia e impulsó el aumento en las transferencias de criptomonedas.