Logró en tan solo dos meses, llegar a cien millones de usuarios registrados, superando en tiempo récord la penetración de los teléfonos móviles y de TikTok, la cual se realizó en dieciséis años, y nueve meses, respectivamente. “Estamos en una época bastante disruptiva, en la cual la inteligencia artificial ha llegado de forma especial a diferentes sectores para quedarse”, comentó Ximena Duque, Presidente de Fedesoft.
¿A qué se debe tan abrumador éxito? Sam Altman, el joven genio detrás de esta tecnología emergente, ha afirmado en diferentes ocasiones que su anhelo es que la AGI (inteligencia artificial general o fuerte) llegue al nivel de los seres humanos, idea que lo ha inspirado y que en los actuales momentos de la IA Generativa plantea múltiples desafíos, como, por ejemplo, mayor equidad y una adecuada regulación para un uso.
El pasado 22 de noviembre, Altman fue despedido por la junta directiva de OpenAI, noticia que causó conmoción global. Luego, el apoyo de muchos empleados que pedían su restitución permitió que días después, el 29 de noviembre, la compañía anunciara que Altman regresaría y que la Junta directiva tendría cambios.
Muchos especularon el porqué de la decisión inicial, y se logró saber que un nuevo avance, denominado Q, podría haber sido la causa. Una IA capaz de hacer un procesamiento superior a lo conocido hasta el momento, y que logró solucionar problemas matemáticos, como lo haría un ser humano. Este tema generó mucha preocupación sobre su uso, por parte del grupo directivo de OpenAI.
El futuro de ChatGPT, de acuerdo con Juan Sebastián Sandino, consultor en IA, Analítica de datos y alfabetización de datos de pacte.co, tiene dos grandes vertientes: Por un lado, el tema de la velocidad con la que están avanzando los modelos. Y específicamente, la rapidez con la que está creciendo ChatGPT, que en tan solo un año ha potenciado su uso de manera exponencial.
“Por ejemplo, la mejora del contexto y el aumento de los caracteres de salida. Entonces, OpenAI en su carrera contra ellos mismos, han trabajado, sobre todo, para ampliar el uso de la capa paga”, agrega Juan Sandino.
De otra parte, está la carrera con otros modelos que han venido surgiendo: Bard de Google y Yama 2 de Meta, que también están generando versiones interesantes, todo esto le agrega presión a ChatGPT. Y eso es importante tenerlo en cuenta, porque, añade Sandino, “cuando eres el líder, si no tienes alguien que te persiga, las cosas van tranquilas, pero acá, hay mucha presión y eso obliga a avanzar velozmente”.
Así mismo, frente al tema del desempeño, se han realizado pruebas y se asegura en algunos estudios, que ha venido disminuyendo. En este sentido, si OpenAI quiere mantener el liderazgo, tienen que seguir con un desempeño alto y con una visión cada vez más clara. El futuro de ChatGPT implica más usos, lo que atraerá nuevos usuarios sobre toda la capa gratuita; siempre y cuando pueda traducirse todas las mejoras en desempeño y, “conserve la innovación frente a esos otros modelos que vienen detrás”, explicó Sandino.
Veamos los usos iniciales
El chatbot de OpenAI, modelo de lenguaje grande LLM (Large Language Model, por su siglas en inglés), está en su versión 4 y ha logrado una serie de usos que abonan al futuro de la inteligencia artificial y le han abierto paso entre las personas. Entre los distintos niveles en los cuales ChatGPT trabaja, están:
Comunicación y colaboración. Se pueden mantener conversaciones con personas, tanto de forma real como virtual. Es útil para colaborar en proyectos creativos o técnicos, en donde sobresale la oportunidad de crear otros chatbots inteligentes.
Educación y aprendizaje. Clave para generar materiales educativos, como resúmenes de temas complejos o ejercicios prácticos. También, responde a preguntas de los estudiantes de manera informativa o aporta más conocimiento rápidamente.
Creatividad. Es posible usarlo para generar varios tipos de contenido creativo (poemas, historias, guiones o piezas musicales). Así mismo, puede, a partir de datos y descripciones precisas, construir textos e imágenes; incluso, obtener textos de imágenes y transcribir audios con claridad.
Automatización de tareas. Se puede utilizar para automatizar tareas que requieran el procesamiento de lenguaje natural; como la generación de texto, la traducción de idiomas o la respuesta a preguntas. Así mismo, para automatizar procesos.
¿Qué le queda por hacer a ChatGPT?
Cuando ingresa una nueva tecnología, siempre existe la otra cara de la moneda que muestra las falencias, responsabilidades y usos inapropiados, y aunque algunos no lo perciban, esta tecnología tiene grandes retos, no solo en su perfeccionamiento, sino en la claridad de cómo se usará a futuro.
Sesgo. ChatGPT está entrenado en un conjunto de datos masivos de texto y código, que pueden contener sesgos. Estos dan lugar a que genere resultados que sean tendenciosos o discriminatorios, o quizás, no inclusivos.
Este año se presentó un estudio de la empresa de IA Hugging Face y la Universidad de Leipzig (Sajonia-Alemania) donde, entre el 97 por ciento de los resultados obtenidos al buscar las palabras consejero delegado o director, mostraron imágenes de hombres blancos. Más que incluso en la vida real, lo que permitió ver que en varios resultados el algoritmo se comporta de forma machista y racista. Situación que debe revisarse para que logre obtenerse mayor equilibrio.
Seguridad. Puede usarse para generar contenido dañino y que afecte a las personas de manera notoria, como discursos de odio o propaganda, fotos, audios o videos deep fake. Es importante desarrollar mecanismos para mitigar este riesgo y controlar dichos resultados.
En septiembre, se conoció un caso donde en un pequeño pueblo español, fueron publicadas por redes sociales las imágenes de niñas y jóvenes desnudas de la localidad, hechas a partir de imágenes reales tomadas de sus perfiles. El impacto de estas imágenes en las niñas ocasionó un gran problema de seguridad física y psicológica, que las autoridades han tenido que abordar con mucho cuidado, debido a que los sospechosos son jóvenes entre 12 y 14 años de edad.
Privacidad. La IA recopila una gran cantidad de datos sobre las personas con las que interactúa. Es importante garantizar que estos datos se utilicen de forma responsable, ética y apropiada, y cumplan con las leyes de protección de datos de cada país.
En abril, Italia prohibió el uso de ChatGPT, debido al incumplimiento de varios principios fundamentales de protección de datos personales y la falta de verificación de la edad para menores. Días después, el veto fue levantado luego que OpenIAsus modificó sus políticas de protección de datos y cumpliera con las regulaciones demandadas.
Cuestiones que preocupan
Todo se volverá muy fácil de hacer, y esto podría generar una especie de letargo creativo para las futuras generaciones, que ya no estarían dispuestas a desarrollar nuevas cosas, rompiendo los paradigmas que puedan surgir, ya que la tecnología, en este caso la IA, lo hace todo y con resultados muy esperados.
En este sentido, es clave tener en cuenta que la tecnología solo es una herramienta, con la cual se puede crear, permite la expresión humana, pero, aunque Sam Altman y múltiples científicos busquen que la IA llegue a ser como el ser humano, es clave entender que nada podrá igualarlo, por su expresión y sentido autónomo de la vida. En donde las emociones son un componente de alto valor y diferenciación, y la toma de decisiones de forma propia y autónoma no depende de una programación, sino de un análisis propio. Nadie dice que buscar llegar a una IA autónoma no sea algo posible, pero sí que debe ser manejado con cuidado.
Por esta razón, todo lo que se produzca de forma propia (artesanal o de desarrollo propio) en el futuro, cobrará mayor valor y será un gran diferenciador para las organizaciones y públicos en general.
Y regresando a la capacidad de ChatGPT, es claro que se ha convertido en un importante recurso, el cual también deberá mejorar aspectos, por ejemplo, para comprender y responder a las emociones humanas, tema que aún no se puede hacer de forma autónoma. Esto permitiría que ChatGPT pueda tener conversaciones más significativas y empáticas con sus usuarios.
También, vale la pena destacar que es necesario desarrollar nuevas aplicaciones para ChatGPT, como la asistencia médica o la asistencia legal. De esta forma, podría utilizarse además para proporcionar asesoramiento y apoyo a las personas que necesitan ayuda de forma directa en el lugar y momento que se requiera.
El futuro de ChatGPT
Para Juan Sebastián Sandino hay diferentes oportunidades y desafíos. La disponibilidad y escalabilidad son fundamentales. Por un lado, la multimodalidad, es decir, que todo esté incluido, que ya no se deba seleccionar, sino que el código automáticamente lo disponga en la versión paga.
Y, en cuestión de productividad personal, hay que verificar cómo se refleja en la productividad de la empresa. Primero: que tiene que mejorar en desempeño y confianza en la exactitud. Segundo, cómo mantenerse adelante en los temas de innovación y funcionalidades. Y tercero, “ver cómo realmente los beneficios apelan a las organizaciones, demostrando que realmente esa productividad mejora a los corporativos y al individuo”, concluyó Sandino.