El avance acelerado de la inteligencia artificial (IA) no solo está transformando la forma en que interactuamos con la tecnología, sino que también está dando forma al futuro del trabajo. Recientemente, el Fondo Monetario Internacional ha emitido una advertencia significativa: estima que alrededor del 60% de los trabajos en las economías avanzadas podrían estar en riesgo debido a la IA.
A medida que las empresas adoptan rápidamente las innovaciones de la inteligencia artificial para automatizar diversas tareas, surge la pregunta inevitable sobre cómo esto impactará en el panorama laboral global. Lo intrigante de esta advertencia del FMI es que, por primera vez, los trabajadores altamente cualificados también están entre los vulnerables a la revolución tecnológica.
El estudio del FMI destaca un dilema fundamental: ¿la IA será una tecnología complementaria, mejorando el trabajo de los empleados altamente cualificados, o será una fuerza disruptiva que los reemplace por completo? La respuesta, según el informe, no es clara, ya que aproximadamente la mitad de los trabajadores podrían verse afectados negativamente, mientras que el resto experimentaría mejoras en la productividad al utilizar herramientas que facilita la IA.
Una tendencia destacada es que, a diferencia de las olas anteriores de automatización, que impactaron principalmente a los trabajadores con habilidades intermedias, los riesgos de desplazamiento de la IA se extienden ahora a aquellos con salarios más altos. Incluso los empleados mejor formados no están completamente protegidos por sus habilidades, según apunta el FMI.
Esta revolución tecnológica, aunque prometedora en términos de productividad y crecimiento global, también tiene un lado oscuro. Existe la preocupación de que la IA pueda reemplazar empleos y aumentar la desigualdad económica. Esto se agrava en los países menos avanzados, que pueden carecer de la infraestructura y la fuerza laboral cualificada necesaria para aprovechar los beneficios de la IA.
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, enfatizó la necesidad de políticas que mantengan la paz social y aborden la desigualdad que la IA podría exacerbar. “Es crucial que los países establezcan redes integrales de seguridad social”, señaló de acuerdo a la BBC y varios otros medios.
El informe sugiere enfoques específicos para diferentes tipos de economías, desde mejorar la regulación y proteger a los trabajadores despedidos en economías avanzadas hasta construir infraestructura digital y capacitar a la fuerza laboral en economías emergentes y en desarrollo.
En un mundo donde las predicciones sobre el impacto de la IA son variadas, el estudio del FMI se suma a una serie de pronósticos sobre cómo esta tecnología avanzada remodelará nuestro entorno laboral. La incertidumbre persiste en un mundo donde esta nueva tecnología lo está cambiando todo.