El Papa necesita asesores en todos los ámbitos, dada la gran cantidad de actividades que debe llevar a cabo. Como líder de la Iglesia católica, su influencia abarca muchos ámbitos. Incluso en el ámbito de la tecnología, la IA y la ética vinculada a esta, de la cual tanto se ha hablado, Su Santidad debe estar asesorada.
El presbítero, teólogo y académico italiano de la Tercera Orden Regular de San Francisco, Paolo Benanti, es famoso en el mundo por ser el asesor del Papa argentino en todo lo que tenga que ver con la ética implicada en la tecnología en la IA. Su rol y relación con el jefe del catolicismo no son nuevos: en 2021 tuvo el honor de ser nombrado por el Papa como miembro ordinario de la Academia Pontificia para la Vida.
Conocido por ser una de las figuras más prestigiosas si se trata de tecnología ética y neuroética en Europa, Benanti es profesor de la Pontificia Universidad Gregoriana, donde tiene una licenciatura y un doctorado. De hecho, con su trabajo final de carrera queda meridianamente claro cuáles son sus intereses, a pesar de que podría decirse que es un hombre de fe y no de ciencia: “Cyborgs, cuerpo y corporeidad en la era posthumana”.
La importancia de Benanti y su formación variada se puede resumir en una de sus frases: “Entre la tecnología y la teología solo hay dos letras de diferencia”. Esta forma de gestionar sus conocimientos, vinculándolos con la ética y la religión católica, lo llevó a un encuentro poco común para un religioso. En junio, acompañó al Papa Francisco a reunirse con Darío Gil, vicepresidente de Global de IBM, y Brad Smith, vicepresidente de Microsoft. Estas ocasiones son parte del cotidiano del fraile, que asiste con frecuencia a congresos en el área como representante del Vaticano.
Dichas empresas precisamente fueron las que firmaron el documento “Algor-ética”, además de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Academia Pontificia para la Vida y el Gobierno italiano, de acuerdo a las informaciones del medio mexicano Expansión, que lo entrevistó a principios de este mes.
Ideas modernas para una religión milenaria
Adelantado a su contexto, pero con los pies en la modernidad, Benanti defiende que la IA es una tecnología poderosa que es capaz de reemplazar las decisiones de los humanos. Como señala en la entrevista, en cuanto se abordan los temas de responsabilidad, libertad y conciencia, entre otros conceptos que suelen aparecer cuando se discute sobre IA, se puede acudir al a teología para analizar lo que está pasando.
El italiano considera que la inteligencia artificial es una herramienta poderosa que tiene el potencial de impactar en la sociedad y la vida de las personas. Sin embargo, la intención del asesor del Papa es que se tome en cuenta cómo será el impacto ético y moral, y cuál será la forma que tendrá la humanidad de hacerle frente.
“La ética es una cuestión de virtudes. Si detrás de un banco pusiéramos a un sistema de IA a que despache el dinero, ¿preferirías una IA justa o injusta? Entonces, virtudes como la justicia son parte de la programación ética para la IA”, señala el franciscano.