En un paso hacia la integración responsable de la inteligencia artificial en el ámbito público, el Ministerio de de Ciencia y la Secretaría General de la Presidencia han emitido una circular con directrices que apuntan directamente a la contingencia y la necesidad de regular la IA en el sector público. Titulada “Lineamientos para el uso de herramientas de inteligencia artificial en el sector público”, este documento marca un hito tras entrar en vigencia el 2 de enero de este año.
La circular, dirigida a todos los servicios públicos, destaca la necesidad de un manejo proactivo de la IA. Se subraya la importancia de comprender su funcionamiento y utilizarla de manera ética y responsable, con un enfoque centrado en las personas y respetando los derechos fundamentales.
Los lineamientos abarcan cuatro áreas principales: IA centrada en las personas, Transparencia y Explicabilidad, Privacidad y Uso de Datos, y Otras Medidas. Estas proporcionan pautas generales para promover un uso ético y transparente de las herramientas basadas en IA en el sector público.
La ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aisén Etcheverry, destacó que la IA puede ser una herramienta poderosa para impulsar la productividad y la competitividad del país. Sin embargo, enfatizó la necesidad de utilizarla con precaución, subrayando la importancia de los lineamientos presentados. “Pero es un desafío que va más allá de lo tecnolo?gico, pues incide en dimensiones sociales, poli?ticas y econo?micas. Por eso, como herramienta, hay que usarla con resguardos y ese es el sentido de los lineamientos aquí descritos”, declaró en la web del ministerio que preside.
José Inostroza, director de la División de Gobierno Digital de Segpres, resaltó la oportunidad que representa la IA para abordar los desafíos del país, siempre que se implemente de manera ética y con un uso cuidadoso de los datos. La circular se presenta como un marco para trabajar coordinadamente y con confianza.
La circular recomienda a los organismos estatales seguir los lineamientos al desarrollar o implementar herramientas basadas en IA. Además, establece mecanismos para hacer un seguimiento de estas recomendaciones, fortaleciendo la supervisión a través de la División de Gobierno Digital.
Esta iniciativa se suma a otras ya implementadas en el sector público, donde la IA ya optimiza procesos. Desde la identificación de transacciones anómalas por parte del Servicio de Impuestos Internos hasta el uso de algoritmos para fiscalizar centros de engorda de salmones por la Superintendencia del Medio Ambiente, la IA está demostrando ser una aliada valiosa en los procesos que atañen al funcionamiento del Estado de Chile.
Aunque existen proyectos de ley para regular la IA a nivel nacional, esta circular representa un avance significativo al proporcionar directrices base para su uso en el sector público, estableciendo un marco para un uso ético y responsable de la IA.