Hubo un pasado en el que los jóvenes aspiraban a ser médicos o abogados. Hoy quieren ser programadores, desarrolladores de software o ingenieros informáticos. La programación gana cada vez mayor reconocimiento.
Un estudio de Talently encontró que el programador promedio colombiano tiene una edad entre 21 y 38 años, gana un salario de 3.000 dólares y el 77 por ciento son hombres. La mayoría de los programadores colombianos busca empleo principalmente en Estados unidos por tres razones: oportunidad de laborar desde casa; la búsqueda de remuneraciones superiores; y mejorar su hoja de vida trabajando con empresas internacionales y bilingües.
Los lenguajes de programación favoritos en la región, según el estudio, son Java, C# y PHP. Desde luego, Python se encuentra en pleno auge, gracias a tendencias como la Inteligencia Artificial y el Machine Learning. Javascript es otro de los lenguajes populares.
Christian Vega, co fundador de Talently, señala dos ventajas de los latinoamericanos en los mercados internacionales de programación: “la primera es que nuestro huso horario es menor al de Estados Unidos, y el costo de vida es menor también”.
Pero existen retos. El tema de las habilidades blandas es un punto por mejorar en la formación de los programadores colombianos. “Descubrimos que el talento programador no cuenta con una etapa de estudio para conocer o desarrollar habilidades blandas. Existe un entendimiento incompleto de lo que éstas comprenden, ya que no sólo refiere a ser seres sociales o a que sepan comunicarse, también aborda un entendimiento sobre sí mismo como profesional para saber qué quiere en su carrera, qué sabe, cuáles son sus herramientas, qué sueldo merece y, sobre todo, cómo negociarlo con su reclutador”, explica Roxana Kern, co fundadora de Talently.
Vega cree que, con frecuencia, muchos programadores sufren el “síndrome del impostor”, porque las universidades se enfocaron tradicionalmente en la formación de conocimientos técnicos de primer nivel, descuidando otras habilidades, como la comunicación, lo que les cierra las puertas en empresas o los relega a nichos de los que no pueden salir fácilmente.
Los colombianos tienen una debilidad en el nivel de inglés, un problema general en Latinoamérica. “Muchos desarrolladores creen que hablan inglés porque aprendieron consultando textos y material en ese idioma, pero al llegar al momento de la entrevista se encuentran con que la realidad es otra” afirma Vega.
Al consultar sobre el papel de los modelos universitarios de formación profesional versus las alternativas cortas de aprendizaje en línea, Vega es claro: “Personalmente, soy autodidacta. Ya tengo como diez años de programador y todo lo he aprendido en internet. Es verdad que puedes aprender a programar en mucho menos tiempo que cinco años, pero igual creería que la universidad te puede dar cierto otro tipo de habilidades extras a la programación que complementan mucho una carrera profesional”. Incluso es posible aprender a programar por medio de plataformas gratuitas en internet.
Los programadores pueden formarse en plataformas en línea, como Platzi o Coursera, que ofrecen programas cortos, de entre 6 y 8 meses, y muy especializados, con alta empleabilidad. También se forman en las universidades, especialmente en las facultades de ingeniería de sistemas, en donde cursan planes de estudio de pregrado, con duración de cinco años. La programación de software es uno de los oficios mejor pagados del mundo y es uno de los campos de la economía en donde hay más demanda que oferta. En Colombia se estima que hay vacantes para al menos 65.000 programadores y profesionales tecnológicos.
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