Huellas de desaparición es un proyecto gigantesco y no hablamos de su instalación, desplegada en los salones del Museo de Arte Miguel Urrutia (MAMU) del Banco de la República, sino también de su alcance social y del uso de la tecnología en el proyecto. Abierta al público el día internacional de los derechos humanos, el 10 de diciembre de 2021, esta obra expuso tres momentos crueles en la historia de Colombia: la violencia sobre la comunidad Nukak, el despojo de tierras en el Urabá, y los desaparecidos del Palacio de Justicia (1985).
Realizada gracias a una colaboración de la Comisión de Verdad de Colombia y la ONG inglesa Forensic Architecture, este trabajo fue capaz de, entre otras proezas, reconstruir en formato digital más 100 kilómetros de tierras despojadas.
De los satélites a Unreal engine
“Es el proyecto más grande de su tipo que ha realizado Forensic Architecture” explica Laura Zarta, la jefe de la sección técnica y curatorial de la Unidad de Artes y otras colecciones en el Banco de la República. “Huellas de desaparición es un proyecto innovador en todos sus sentidos”, agrega.
Y es que esta obra combinó ingredientes variados, que van desde los testimonios en el sitio de los hechos hasta el uso de satélites para generar mapas 3D, desarrollados sobre Unreal Engine, una de las plataformas visuales y de videojuegos líderes en la industria. De hecho, series de televisión tan exitosas como The Mandalorían se producen mediante esta herramienta.
Pero eso no es todo; la tecnología, el análisis de datos y la innovación ha mediado los tres proyectos que se exhiben en esta obra”, agrega Zarta. Por ejemplo, en el caso del Palacio de Justicia se reunieron más de 50 horas de video y audio que se reconstruyó a partir de diferentes plataformas, y se echó mano de la minería de datos para reconstruir lo que ocurrió con un grupo de personas que fueron llamadas “especiales”, que salieron del Palacio de Justicia vivos, y luego fueron reportados como muertos dentro de palacio.
Algoritmos y arte
Zarta agrega que los artistas interesados en aprender de todas estas nuevas tendencias pueden acceder a una serie de programas, seminarios y conferencias de la sección de servicios de la Subgerencia Cultural del Banco de la República. Dentro de las cuales se tratan toda clase de temas, dentro de ellos un próximo seminario sobre NFT.
Huellas de desaparición no es la única obra colombiana que utiliza herramientas tecnológicas y de Inteligencia Artificial. El artista plástico antioqueño Joaquín Restrepo es pionero en la convergencia entre arte y algoritmos y estará presente, con su trabajo y una conferencia magistral, en la Primera Cumbre de IA Colombia: La Inteligencia Artificial como motor de la economía, el próximo 25 de agosto en Bogotá.