Buscando combatir la evasión fiscal, el gobierno francés dio a conocer los resultados de un sistema que mezcla las imágenes satelitales con la Inteligencia Artificial para detectar las piscinas no declaradas en ese país.
Se trata de un experimento, lanzado hace un año y que hasta el momento ha descubierto 20.356 piscinas privadas, en nueve regiones de este país, por lo que planea extender su uso para que cubra todo el territorio nacional.
La Inteligencia Artificial se alimenta de imágenes aéreas de Google y del Instituto Nacional de Información Geográfica y Forestal (IGN) para luego compararlas con los registros del catastro francés y así detectar las piscinas “ilegales”.
Y es que según la ley de este país europeo una vez se hacen modificaciones en las construcciones, para este caso específico piscinas, se deben reportar en los 90 días siguientes a ser completadas para ser registradas como mejoras en los bienes raíces.
Hasta el momento, con el total de las piscinas encontradas se espera recolectar casi 10 millones de euros. Y se espera que su uso sea imitado por otros países de la región.