Uno de los pasos más importantes que dio el gobierno del presidente Iván Duque en materia de TIC y economía digital es, sin dudas, la implementación de una política pública sobre Inteligencia Artificial. El marco normativo para la ética de la IA, así como el encargo a una Misión de expertos, dejan a nuestro país en condiciones propicias para que sobre estas bases el nuevo gobierno construya y tome decisiones relevantes.
En octubre del año pasado, el gobierno conformó la Misión, con diez reconocidas autoridades de la academia, la investigación y la política pública internacionales, quienes contribuyen a la edificación tanto del marco ético como de las estrategias esenciales para aprovechar como país la oportunidad de la IA. Sus miembros entregaron, hace poco, recomendaciones de mediano y largo plazo, pero a diferencia de las típicas misiones que hemos visto antes en el Estado colombiano (la Misión de sabios, o la rural), esta no verterá sus ideas en un magno y monumental documento que – como suele ocurrir – quedaría archivado en algún lugar. La Misión de expertos en IA se enfocó en implementar proyectos concretos a partir de los cuales surgieron las propuestas y recomendaciones. Específicamente, la Misión se enfocó en generar recomendaciones en las áreas de empleo y talento que respondan a los retos originados por la inteligencia artificial, y en Propiciar el desarrollo de herramientas tecnológicas para mitigar los efectos del cambio climático, la protección el medio ambiente e impulsar el desarrollo sostenible del país.
La Inteligencia Artificial ha sido tema de preocupación desde 2019, cuando el gobierno publicó el CONPES 3975 de Política de Transformación Digital e Inteligencia Artificial. Gran paso que permitió dinamizar la reflexión sobre este tema y que se propuso eliminar las brechas de conocimiento sobre IA que separaban al sector privado del sector público. Plausible la visión prospectiva y de largo plazo que este documento definió.
En ese momento nuestro país ocupaba lugares de mitad de tabla hacia abajo en materia de inversión, innovación e implementación de IA (puesto número 48 en el Global AI Index elaborado por Tortoise) y en el asunto particular de disposición de talento, Colombia figuraba en el puesto número 52 entre 62 países analizados.
La Misión está dirigida por Sandra Cortesi, miembro del Berkman Klein Center for Internet & Society de la Universidad de Harvard y directora de Juventud y Medios de Comunicación, y la integran también los expertos internacionales Lionel Brossi, docente de la Universidad de Chile que ha investigado la intersección entre tecnologías y juventudes; Marcelo Cabral, asesor del BID y experto en políticas públicas para la reducción de la pobreza y las desigualdades; Urs Gasser, experto en regulación y gobernanza de la IA y decano de la Escuela de Ciencias Sociales y Tecnología de la Universidad Técnica de Múnich; Carol Hullin, especialista en salud digital y asesora del Banco Mundial y la ONU; Malavika Jayaram, directora ejecutiva de Digital Asia Hub con sede en Hong Kong; y Riel Miller, una de las principales autoridades mundiales en la teoría y la práctica de utilizar el futuro para cambiar lo que la gente ve y hace.
Los expertos colombianos en la Misión son: Alejandro Correa, director de Inteligencia Artificial de RappiBank; Alejandro Jaimes, ingeniero investigador en IA; y Clara Mosquera, profesora investigadora en el Departamento de Ingeniería Biomédica en la Facultad de Medicina de Oregon Health & Science University.
Víctor Muñoz, como jefe del DAPRE (Departamento administrativo de la presidencia) lidera los esfuerzos del gobierno colombiano para construir el marco legal y las condiciones favorables para aprovechar las oportunidades que el país tiene frente a la cuarta revolución y, en particular, la Inteligencia Artificial.
«Hay que entender que las y los jóvenes no solo son usuarios de estas nuevas tecnologías, sino verlos también como co-creadoras y co-creadores de este nuevo mundo digital, y empoderarlos a hacer con nosotros co-diseño y programación», dijo Sandra Cortesi, en un evento del gobierno. Con ello ofreció una perspectiva del enfoque de la misión, que va más allá del tradicional documento que no utiliza después para nada.
Urs Gasse, de la Universidad Técnica de Munich y asesor del gobierno alemán en su política de IA, ofreció la perspectiva práctica: «¿Cómo podemos convertir ideas en acciones? Esto requiere de un abordaje muy práctico, de algo más que solamente preparar artículos. Se necesitan aliados locales y es un reto emocionante para todos nosotros”. Así que de esta Misión podemos esperar realmente aportes relevantes y performativos.