Tecnología más talento, la fórmula de Oscar Bernal para la ciberseguridad bancaria

La transformación digital en el banco de Bogotá sigue avanzando con resultados cada día más positivos, al punto que actualmente el 80 por ciento de los productos de crédito de libre destino, el 85 por ciento de las tarjetas y el 80 por ciento de las cuentas de ahorros del Banco de Bogotá son entregados de manera 100 por ciento digital. Estos resultados se han dado en gran medida gracias a la rápida adopción de nuevas tecnologías, como la de reconocimiento facial, que le ha permitido al Banco desplegar un poderoso sistema autenticación, con el que más de 600.000 clientes del banco han podido abrir sus productos, sin necesidad de desplazarse por las congestionadas calles de nuestras ciudades. Este proceso ha convertido al Banco de Bogotá en una de las instituciones financieras colombianas más maduras en transformación digital, y quizás la que mejor aprovecha el poder de las tecnologías emergentes para mejorar su desempeño y ampliar la inclusión financiera en el país.

Lograr esas cifras en un mundo cada vez más amenazado por el cibercrimen requiere esfuerzos enormes, tanto financieros como técnicos. “Más del 45 por ciento del total de las inversiones que hace el banco en tecnología, están dedicadas al fortalecimiento de la infraestructura y a temas de seguridad y ciberseguridad” explica Oscar Bernal, vicepresidente de tecnología del Banco de Bogotá.  Ingeniero de sistemas, casado y padre de dos hijos, Bernal es un experimentado ejecutivo de TI, que entiende la ciberseguridad como una disciplina de constante evolución y en la que hay que invertir mucho. “La seguridad no es gratuita; necesitamos invertir en herramientas, en servicios especializados de apoyo en ciberseguridad, en capacitación y concientización a nuestros equipos y a nuestros clientes, para que en conjunto estemos cada día mejor preparados para prevenir el cibercrimen” explica el ejecutivo. Como experto, es consciente de que proteger las transacciones en el sistema financiero implica un reto cultural que involucra desde los usuarios hasta los empleados de las corporaciones. El manejo de los datos supone una responsabilidad por parte de todos los eslabones de la cadena. En la banca, este factor es aún más crítico: “Los bancos somos instituciones de confianza y tenemos que garantizar que la seguridad de nuestros clientes esté por encima de cualquier cosa”.

Es la razón por la que los presupuestos destinados a la seguridad del sector financiero son de los más grandes de la economía. En el caso colombiano, la inversión bancaria en seguridad pasó de 192.000 a 315.000 millones de pesos, entre 2019 y 2020.

El factor humano

Los expertos en ciberseguridad del Banco de Bogotá monitorean y controlan alrededor de ocho millones de eventos cada día. No todo evento clasifica, por supuesto, como ataque del cibercrimen, pero la variedad de ataques que se contienen a diario es impresionante. Un ataque puede ser un intento de entrar a la infraestructura tecnológica de manera no autorizada, “tumbar” el sitio Web de la organización, intentar engañar a los usuarios con una página falsa o mediante un correo engañoso, tratar de obtener claves e información confidencial de los clientes. Debido a la inmensa variedad en modalidad de ataques, los departamentos de seguridad tienen que hacer un trabajo enorme para mitigar los riesgos, cubriendo de manera oportuna las vulnerabilidades que se vayan presentando, gestionando temas que van desde el control de acceso de empleados y usuarios, la protección de punto final en cada uno de los equipos; hasta estrategias de seguridad perimetral, entre otros.

Pero existe un elemento adicional al tecnológico, y es el talento humano, un factor crítico para asegurar el ecosistema. “Allí tenemos un reto como sociedad en todo el mundo; y es que el talento especializado es cada vez más escaso, mientras el tema de ciberseguridad es cada vez más demandante” explica Bernal, quien se muestra optimista en relación con esta materia, pues recuerda que Colombia tiene importantes semilleros de talento distinguido en la región por sus destacadas capacidades digitales.

El papel de la Inteligencia Artificial

Por fortuna, las herramientas tecnológicas también evolucionan, para ayudar en el combate al cibercrimen. La Inteligencia Artificial es una de las más importantes en la actualidad, porque permite enfrentar el gigantesco volumen de información digital de nuestros días. En el 2021 se produjeron 79 zettabytes de información, lo que equivale a 79.000.000.000.000 GB de datos de internet distribuidos en búsquedas en Google, publicaciones en redes sociales, mensajes de texto entre teléfonos inteligentes, vídeos de YouTube, etc. Y este mar de información contiene, a su vez, posibles vectores de ataque. Esto sin contar con la diversificación del ecosistema digital de las empresas. “Tenemos más información, más aplicaciones, y las arquitecturas son más complejas; los diferentes elementos que interactúan ya no lo hacen solamente entre la infraestructura local, sino que existe la nube y un ecosistema amplio de interacción de servicios de terceros” explica Bernal. Y en este océano de datos es donde la Inteligencia Artificial brilla, porque ayuda a gestionar y administrar la información mediante algoritmos y aprendizaje de las máquinas, que multiplica exponencialmente la capacidad de análisis para la prevención y reacción frente a posibles ataques cibernéticos.

El aprendizaje de las máquinas o “machine learning” se está expandiendo, de manera transversal, haciéndose presente en cada vez más soluciones de seguridad y mejorando la capacidad de reacción de las organizaciones, porque las máquinas que aprenden pueden detectar anormalidades, patrones sospechosos, y posibles vulnerabilidades en los sistemas, analizando millones de datos en línea y en tiempo real. Incluso pueden correlacionar diferentes elementos que, aislados, lucen como  irrelevantes, pero observados en conjunto podrían esconder un ciberataque.

A pesar del creciente poder del cibercrimen, Bernal es un hombre tranquilo y optimista, porque confía en el talento, la  tecnología y a las alianzas con terceros que protegen al Banco de Bogotá. Adicionalmente, en temas de ciberseguridad, el Banco no trabaja solo, tiene el acompañamiento corporativo del Grupo AVAL y trabaja en conjunto con el gobierno y entidades gremiales, como la Asobancaria, que han venido fortaleciendo desde hace varios años el marco normativo y el modelo de gestión operativa del país alrededor de los temas de ciberseguridad.

“La transformación digital amplía el espectro de vulnerabilidades al que está expuesto el Banco, razón por la cual nos ocupamos día a día en fortalecer nuestro modelo de gestión de ciberseguridad, apoyados en tecnologías de vanguardia, como la inteligencia artificial, que – junto con otras tecnologías emergentes, como la computación cuántica – nos ayudarán a mitigar los riesgos que se derivan de ser cada día un Banco más digital” explica Oscar Bernal.