El mercado laboral será transformado notoriamente, donde especialistas en IA y aprendizaje automático, serán tenidos en cuenta por las empresas. El desarrollo en Latinoamérica aún está por verse.
Por otro lado, el estudio del Foro Económico Mundial afirma que solo el 17 por ciento de las empresas encuestadas de la región, piensan en la posibilidad que la inteligencia artificial vaya a ser un creador positivo neto de empleo, un porcentaje por debajo de la media internacional.
Esto puede deberse a la automatización de procesos, que afectó notoriamente el mercado laboral. Sin embargo, afirma el estudio que Colombia y Uruguay, han surgido como líderes regionales en la implementación de estrategias de IA bien articuladas, mientras que otros países, como Bolivia, Trinidad y Tobago, y Venezuela, necesitan emprender acciones significativas y pueden requerir apoyo para avanzar en la utilización de la IA en el sector público.
Resumen de las conclusiones generales
La revolución que ha implicado la aparición de la inteligencia artificial es muy importante en todos los contextos. Esto implica una oportunidad de crecimiento en diferentes áreas, pero a su vez enfrentar diferentes desafíos que deben ser analizados para lograr un uso equitativo y sostenible, reduciendo las brechas de adopción y los vacíos de inclusión. En este orden, se han identificado varios puntos clave para abordar estos desafíos, así:
Evitar la fuga de cerebros y atraer talento internacional
Esta oportunidad solo se logrará a partir de fortalecer la educación y la formación tecnológica de las personas. Cultivar las competencias en áreas como la ingeniería de sistemas, la informática, la estadística y la matemática aplicada, así como de diferentes lenguajes de programación. También, es clave familiarizarse con herramientas y fremeworks para IA y participar en programas de capacitación específicos en IA, machine learning y deep learning.
Esto, de acuerdo con el experto que presentó el documento, Demófilo Peláez Agudo, colaborador de OBS Business School, lo que mitigará los desafíos en esta área y generará mayor diversidad tecnológica.
Impulsar la investigación y el desarrollo
Este punto incrementará las posibilidades en diferentes áreas y disciplinas. Para fomentar tecnologías más inclusivas y que se adapten, reflejen y respeten la diversidad cultural y social de la humanidad.
Para Latinoamérica, se espera que el impulso de la conectividad y el acceso a cómputo especializado, sea fundamental para dar esos pasos de crecimiento y permitan avances en la penetración de la IA en los diferentes contextos de la región, incrementando sus posibilidades.
Establecimiento de normas éticas y sociales
Este es uno de los temas más controversiales del momento, pero es claro que se necesita establecer una normativa clara para el desarrollo y uso de estas tecnologías emergentes.
Esto incluiría una regulación que asegure privacidad, seguridad y equidad social y del lenguaje, así se motivaría el desarrollo de tecnologías responsables y éticas.
Esto, afirma Demófilo Peláez Agudo, permite la participación ciudadana en el debate y la construcción de marcos normativos clave para garantizar los valores y necesidades de la sociedad.
Creación de ecosistemas tecnológicos locales
Se debe estimular la innovación y el emprendimiento local, para reducir la dependencia de hubs tecnológicos centralizados y que se promueva la diversificación y resiliencia económica.
Esto contrarrestaría la concentración del talento en ciertas áreas, con lo cual se alienta a la creación de ecosistemas tecnológicos en diferentes regiones y países.
Desarrollo de políticas de equidad regional
Y finalmente, es importante combatir las desigualdades regionales, por ello se insta a los gobiernos a implementar políticas de equidad regional, que incentiven la inversión en áreas menos desarrolladas, fomentando la creación de empleo y el desarrollo de infraestructuras y servicios. De esta forma, se distribuirá mejor el talento y la inversión.