Aunque asociamos las cámaras de video vigilancia al sector público, cada día es más frecuente que los ciudadanos monitoreen su seguridad instalando equipos dentro de sus hogares para monitorear la seguridad y la de sus seres queridos.
Cuando se trata de estos dispositivos, la oferta es grande y variada, ya que hoy se encuentran disponibles para todo tipo de necesidades. Ayudan a los usuarios en diversas actividades como el control de ingresos y salidas, el cuidado de seres queridos y mascotas, así como la protección de los activos valiosos.
Fernando Ararat, director de Marketing de VTA+, compañía de domótica y IoT, desmiente algunos mitos que han rodeado a estos dispositivos:
Tienen altos costos
Se suele pensar que tener cámaras de videovigilancia genera gastos elevados, pero la realidad es que se puede tener un sistema básico, con solo dos o tres cámaras y la aplicación en el celular para tener protegido el hogar.
La primera puede estar en la entrada, para verificar quiénes se acercan a la puerta y quiénes ingresan, y la segunda, en la zona de mayor tráfico dentro de la casa (pasillos, sala). Si tiene un patio o terraza, se puede ubicar allí la tercera cámara y así contar con varios puntos de vigilancia y protección. La clave es saber que no se trata de un costo elevado, sino de una inversión para proteger nuestro hogar o negocio.
Se necesita un técnico para instalarlas
Es común pensar que para instalar y configurar las cámaras debe haber un acompañamiento por parte de ingenieros especializados. Para el hogar, los modelos disponibles son fáciles de configurar, incluyen manual de uso y se pueden agregar en una aplicación en el celular, que va ayudando en sencillos pasos a configurar cada cámara, hacer pruebas y generar las alertas que sean prioritarias.
Para comercios, empresas y conjuntos, sí es importante contar con estos asesores, quienes determinan la cantidad de cámaras, espacios a vigilar, la configuración de una consola central que se una al sistema de vigilancia y demás complejidades de diseño.
Tienen resolución de baja calidad
Entre más sofisticadas sean las cámaras, se asume que tienen mejor resolución y detalle. Sin embargo, la tecnología ha avanzado lo suficiente y las cámaras más sencillas hoy ofrecen nitidez y precisión en las imágenes para distinguir las personas, animales o los movimientos de las plantas. Además, estos dispositivos pueden trabajar en bajas condiciones de luz (visión nocturna), e incluso, en ambientes con lluvia (cuando están ubicadas en exteriores).
Son fáciles de hackear
Hacer un buen uso de los sistemas de seguridad de las cámaras disminuye la probabilidad de sufrir un ataques; hábitos como cambiar las contraseñas del WiFi y de otros dispositivos frecuentemente, utilizar combinaciones alfanuméricas complejas, determinar quién tiene acceso a dichas contraseñas, a los dispositivos de seguridad y a los videos o imágenes generadas por éstos, revisar la configuración más adecuada para las cámaras y leer las condiciones de uso y privacidad, son algunas de las buenas prácticas para evitar imprevistos.
Algunos aspectos para tener en cuenta a la hora de comprar:
Almacenamiento: Los usuarios pueden optar por una combinación de soluciones locales (grabación en la tarjeta de memoria de la cámara o en un disco externo) y en la nube; la primera opción ofrece control en el sitio, mientras que la nube garantiza un medio fiable para realizar copias de seguridad de datos críticos. Lo que es recomendable es saber el tiempo y eventos que quieren grabar y en qué periodo se tendrá copia de video.
En la mayoría de los casos, el sistema de seguridad está configurado para grabación continua y quizás sobrescriba en la grabación anterior para crear más espacio. La cantidad de capacidad requerida es enorme y también parte de la información esencial puede perderse después de haber sido sobrescrita. Con la introducción de la detección y grabación de movimiento la cámara solo grabará una vez que detecte algún movimiento, se usará poco espacio y se conservarán datos cruciales.
Protección de intrusos: Las cámaras de videovigilancia están conectadas a la red (WiFi), lo cual podría suponer que ciberdelincuentes traten de ingresar para ver el interior de la casa, pero si se configura desde el principio con medidas de seguridad, evitará dejar estas brechas. Se recomienda cambiar la contraseña que viene de fábrica y generar una propia, utilizando caracteres alfanuméricos, letras mayúsculas y caracteres especiales.
Visión nocturna: para identificar posibles intrusos, es mejor tener una cámara que pueda capturar imágenes por la noche. Las cámaras con LED de infrarrojos y filtros de corte IR son algunas de las características a tener en cuenta.
Acceso remoto en tabletas y teléfonos inteligentes: diferencia del pasado, cuando solo podía ver las grabaciones en el monitor en un lugar fijo, ahora puede ver las imágenes en su dispositivo móvil desde cualquier lugar. La tecnología ha hecho posible acceder al sistema de seguridad en teléfonos inteligentes o tabletas a través de aplicaciones móviles. Asegúrese de elegir un sistema que permita el acceso remoto.
