En su reporte anual sobre las perspectivas de empleo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos alertó sobre el impacto de la inteligencia artificial en el mercado laboral
Como en toda revolución tecnológica, tal cual ha pasado con la llegada de la informática y la robótica, el mercado del trabajo se ha visto afectado con la masificación de la inteligencia artificial. Esto ha sido confirmado por el reporte del 2023 de la OCDE publicado a mediados de julio, que se hizo a partir de una encuesta transnacional en siete países a actores de las finanzas y la industria manufacturera.
El informe se centró particularmente en “la evolución de la demanda de mano de obra y la escasez generalizada, así como en la evolución salarial en tiempos de alta inflación y políticas conexas. También hace un balance de las pruebas actuales sobre el impacto de la inteligencia artificial (IA) en el mercado laboral”, según se indica en la introducción a la publicación.
Además de concluir que la recuperación post-Covid del mercado laboral parece haberse estancado, el estudio insta a los gobiernos a actuar prontamente para sacar provecho de los beneficios de la inteligencia artificial, con la finalidad de evitar los riesgos asociados a su desarrollo. “El progreso cada vez más rápido de la IA debería tener efectos significativos en el empleo”, refiere.
Para la OCDE, aunque las empresas han tardado en adoptarla, los países que la conforman están en los inicios de una revolución de esta tecnología ya que los cambios se están dando a pasos agigantados, como lo demuestran las cifras que acompañan la evolución en la masificación del chatbot de Open AI, Chat GPT.
Los inicios de esta revolución se reflejan en el empleo en cuanto se reducen los costes a las vez que empieza a crecer el número de trabajadores especializados en IA, demostrando cómo el mercado laboral se ve afectado por los adelantos que se consolidan con cada nuevo invento, descubrimiento o aplicación.
Según el organismo, es esencial reflexionar sobre el marco político en el que esto se desarrolla y la necesidad de cooperación internacional. Esto al tener en cuenta, entre otros factores, que tres de cada cinco trabajadores están preocupados por perder sus puestos de trabajo en los próximos diez años, de acuerdo a los datos entregados por el informe. Lo anterior es una realidad que ya genera problemas psicológicos en los empleados.
Empleos cualificados más expuestos, pero menos susceptibles a la automatización
De acuerdo a la publicación, son los empleos altamente calificados los más susceptibles y expuestos al desarrollo de la IA. Entre estos, los ingenieros, directores generales y gerentes de empresas.
En algún sentido, sus competencias pueden verse reemplazadas por una inteligencia artificial que cada día es más avanzada, y aunque estén expuestos, por otro lado son las menos propensos a la automatización en tanto las facultades necesarias son esencialmente humanas.
Sin embargo, y aunque parezca al contrario dada las informaciones de la agenda informativa, la amenaza para todo el mercado del trabajo todavía no están palpable ni sus efectos tan definitivos. “Hasta el momento, los efectos negativos sobre el empleo son escasos en las empresas que han adoptado la IA”, asegura la publicación.