Colombia se enfrenta a un reto demográfico: el envejecimiento de su población. Para 2040, de acuerdo con un estudio realizado por la Pontificia Universidad Javeriana, la Universidad de Los Andes y el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), se proyecta que el 20 por ciento de la población tendrá 65 años o más, lo que representa un aumento del 14.6 por ciento actual.
Este panorama plantea desafíos importantes para el país, entre ellos, la necesidad de garantizar seguridad, salud y bienestar para los adultos mayores, solucionando los retos de bienestar y cuidado para esta población, así:
Seguridad. Se puede monitorear el entorno del adulto mayor las 24 horas del día, lo que permite detectar posibles peligros, como caídas, intrusos o emergencias. Por ejemplo, las cámaras con detección de movimiento alertan a los cuidadores si el adulto mayor se levanta de la cama durante la noche, lo que podría implicar una caída. Las cámaras con detección de intrusos pueden alertar sobre ingresos no autorizados al hogar del adulto mayor. También, pueden utilizarse para disuadir a los intrusos. La simple presencia de cámaras aleja a los delincuentes.
Monitoreo remoto. Los familiares y cuidadores pueden acceder a las transmisiones de las cámaras desde cualquier sitio, lo que brinda la posibilidad de verificar el bienestar del adulto mayor, en tiempo real. Esto es especialmente útil, para los adultos mayores que viven solos o que están separados de sus familias. Con una cámara de seguridad, los familiares pueden verificar que el adulto mayor está bien.
Detección de caídas. Las cámaras inteligentes con tecnología de inteligencia artificial pueden detectar caídas, lo que alerta a los cuidadores de inmediato. Las cámaras usan algoritmos de aprendizaje automático para identificar patrones de movimiento que podrían indicar un incidente. Si la cámara detecta una caída, envía una alerta a los cuidadores a sus dispositivos móviles, con lo cual se ejerce un control permanente.
Monitoreo de rutina. Las cámaras monitorean las rutinas diarias del adulto mayor, lo que permite identificar comportamientos inusuales que indican problemas de salud. Así mismo, por ejemplo, las cámaras pueden usarse para monitorear si el adulto mayor está tomando sus medicamentos a tiempo, si está comiendo regularmente o si está realizando alguna actividad física.
Comunicación bidireccional. Las cámaras con comunicación bidireccional permiten a los cuidadores comunicarse con el adulto mayor en tiempo real, lo que entrega tranquilidad y asistencia en tiempo real. Los cuidadores pueden utilizar la cámara para hablar con el adulto mayor, preguntarle cómo se siente o brindarle instrucciones. El adulto mayor también puede utilizar la cámara para comunicarse con los cuidadores.
Interacción social. Las cámaras inteligentes son un medio ideal para que los adultos mayores se mantengan conectados con sus familias o amigos, reduciendo los sentimientos de aislamiento y soledad, que muchas veces generan depresión. Finalmente, los familiares pueden utilizar la cámara para visitar virtualmente al adulto mayor, conversar con él o simplemente verlo. Esto puede ayudar al adulto mayor a sentirse más conectado con sus seres queridos.
De esta forma, la IA se integra al bienestar de las personas y hace parte fundamental de poblaciones que deben ser cuidadas de manera permanente como los adultos mayores.
