“Porque para mí, lo intangible no es aquello que no se puede tocar, sino lo que no se puede almacenar…”. Con estas palabras se puede definir la exposición “Archivos atómicos”, que se expone por estos días (hasta el próximo 13 de noviembre) en El Parqueadero del Museo de Arte Miguel Urrutia (MAMU), en la zona de La Candelaria, en el centro de Bogotá. Una exhibición impactante por sus características innovadoras y diferentes, y además, porque los visitantes pueden disfrutar el trabajo de más de 140 artistas y el concepto del español Solimán López, quien epxlora las posibilidades narrativas de una variada gama de formatos digitales.
Por primera vez en el país esta exposición del arte digital que hace parte de los contenidos del Harddiskmuseum (HDM), en colaboración con Ángela Sánchez de Futura Conservación, pone en escena diferentes momentos dinámicos, simbólicos y contemporáneos, que al unísono, hablan de la tendencia que marcan la tecnología actual y las posibilidades de vivir el arte desde una perspectiva digital, materializado por diferentes dispositivos y soportes.
La exposición es posible gracias a los esfuerzos conjuntos del Banco de la República y la Línea de Arte, Ciencia y Tecnología del Instituto Distrital de las Artes-Idartes, dentro del Coloquio de An-arqueología de los medios, espacio para la reflexión crítica alrededor de la relación del ser humano con las tecnologías y sus definiciones contemporáneas.
Hablamos con Solimán López, artista conceptual e investigador de nuevos medios, especialista en ciencia, biotecnología, web3.0, interactivos y arte digital.
IA COLOMBIA: ¿cómo es hacer arte usando tecnología?
Solimán López: es un proceso que toma tiempo, y como resultado de ello surge el Harddiskmuseum, que no deja de ser una obra de arte conceptual; y creo que la tecnología hay que entenderla también como un medio. Para mí lo más importante es que las ideas no se diluyan en la técnica, sino que el concepto prevalezca hacia el futuro en la utilización de diferentes tecnologías que puedan representarlo. Además, el Harddiskmuseum representa también un poco de esa ética frente a la obsolescencia programada, ahora la gente no va al disco duro, sino que todo lo lleva a la nube y la tecnología pasa muy rápido. Esto genera nuevas dialécticas y genera discursos actuales. En mi opinión, la tecnología ya debería estar aceptada como un medio más de expresión y como parte de las herramientas básicas de producción.
IA COLOMBIA: De acuerdo con lo anterior, ¿cómo se expresa el arte digital en una exposición?
Solimán López: En una obra completa dentro del ecosistema de producción de arte digital, lo conceptual es básico. Por eso hay que entender muy bien la tecnología. Un buen poeta puede “dibujar con la palabra” porque entiende muy bien el lenguaje, para hacer arte digital hay que entender muy bien su base y comprenderla en su plenitud. El Harddiskmuseum como proyecto precisamente visibiliza en un objeto muy sencillo, disco duro, toda la materialidad digital, el disco guarda la creatividad, y además, hemos conseguido guardar también la metadata en moléculas de ADN, con lo cual vemos que traspasa la frontera de lo digital y se convierte en algo casi biológico.
IA COLOMBIA:¿Hace cuánto hace arte con Inteligencia Artificial?
Solimán López: A mí siempre me ha interesado mucho todo lo que tiene que ver con el algoritmo, he trabajado también con temas de archivística y archivos. La data es muy importante, y empecé esa exploración en 2007. Ahora con la IA como tecnología, es un proceso aceptado dentro de mi profesión y la uso como herramienta inspiradora para visualmente construir cosas, que para el ser humano le costaría mucho hacer, o por lo menos, en un tiempo corto.
IA COLOMBIA:¿Cuál es el sentimiento del artista cuando ve que su obra está preservada de manera diferente, esta vez a través de la tecnología?
Solimán López: Es algo que yo ya acepté, que todo lo que tiene que ver con lo digital tiene cierto carácter de efímero, y el concepto no solo radica en este punto, sino en el mercado; porque la gente sigue muy enganchada a todo lo material. Sin embargo, se tienen que buscar alternativas y alinearnos concepto de la experiencia. De hecho el HDM nace con un manifiesto, que de forma poética invita a aceptar lo digital y que su desarrollo en el tiempo están en un continuo fluir. La cultura líquida la llevo también al subir de la data, que supone una puesta en escena en la realidad, y hay que mostrar estrategias para preservar la obra a través de un boca a boca que se encargue de nuestro trabajo para siempre. Este es un tema que nos regresa al concepto de la tribu, al relacionamiento y a todo lo que implica la responsabilidad social.
IA COLOMBIA: ¿Cómo se protege el arte digital de eventuales ataques cibernéticos?
Solimán López: Hay mucho por hacer en este campo. Sin embargo, existen protocolos. De acuerdo con la tipología de la obra puede o no estar sujeta a un software o a un hardware. Este es un tema aún muy conceptual y con miedos infundados. Cuando se compra una obra de arte digital, se hace apoyando la evolución de un pensamiento, más que en ser el dueño de una pieza. El concepto de lo único y original ha ido cambiando, hay retos para adaptarse a estas nuevas creaciones.